Nuestra historia es una historia escrita por la capacidad visionaria y el carácter emprendedor de nuestro fundador, Isak Andic, y por su pasión por la moda y las personas. Pionero en sus tiempos, su legado ha marcado el rumbo de la compañía, consiguiendo convertir a Mango en uno de los principales grupos de Europa de su sector.
Los orígenes de Mango se remontan a la década de los 60, cuando un joven Isak Andic llegó desde Estambul a Barcelona con su familia en busca de una segunda oportunidad. Su olfato comercial e instinto emprendedor le llevó a comprar blusas floreadas y bordadas a mano a un marinero del puerto para luego venderlas a tiendas de la capital catalana. Este producto, que traía color a una España gris posfranquista, fue el germen de Mango: ropa de calidad y con un diseño original.
Lo que empezó con blusas transportadas en una bolsa se diversificó con complementos, zuecos y tejanos y escaló rápidamente. Cuando la bolsa no dio abasto, Isak Andic se compró una maleta que luego sustituyó por el maletero de un coche, hasta que no quedó más remedio que conseguir un almacén al que fue sumando cada vez más metros cuadrados distribuidos en diferentes lugares.
También aumentaron las tiendas. De los puestos Isak I, II y III en el histórico Mercadillo Balmes, a las tiendas Roxi y Palmera en las galerías de Portaferrissa y en Portal de l’Àngel, hasta Isak Los Genuinos Tejanos en el número 57 de las Ramblas.
Los viajes de Isak Andic para detectar las nuevas tendencias en moda y descubrir mundo propiciaron la creación de Mango. En París, Londres y Milán conoció el concepto de monotienda y se dio cuenta de la importancia de tener un mismo nombre para dotar de mayor coherencia y fuerza a la marca. En Filipinas descubrió el fruto del mango, nombre que se escribe y suena igual en todos los idiomas. Lejos de ser un nombre fortuito y casual, Isak ya pensaba en un nombre corto que pudiera utilizarse en todos los idiomas sin requerir traducción.
En 1984, Isak Andic abrió la primera tienda bajo el nombre de Mango en el número 65 del emblemático Passeig de Gracia de Barcelona. Un año después, ya había cinco tiendas Mango en Barcelona y una en Valencia. A partir de ahí, comenzó una etapa de expansión a un ritmo vertiginoso: cien tiendas en ocho años en toda España.
Desde nuestra primera tienda en Barcelona a estar presente en los cinco continentes. Cuando Isak bautizó a la compañía como Mango ya pensó en un nombre corto que pudiera utilizarse en todos los idiomas sin requerir traducción, lo que pone de manifiesto que desde nuestros orígenes la compañía ha tenido una clara vocación internacional. Por ello, el nombre de Mango en sí mismo ya representaba un claro propósito que respondía al anhelo de Isak Andic de “tener una tienda en cada ciudad del mundo”.
En 1992, menos de una década después de nuestro nacimiento, comenzamos nuestra expansión internacional abriendo dos puntos de venta en Portugal. Tres años más tarde, desembarcamos en Asia. Y, en 2002, entramos en China y Australia, llevando nuestra marca a los cinco continentes.
A partir de 2010, Mango potenció la apertura de megatiendas en las principales ciudades comerciales del mundo como las flagship de Serrano (Madrid), Restauradores (Lisboa) y Soho (Nueva York). Y, en 2022, la compañía celebró tres décadas de expansión internacional con un sueño cumplido: una tienda en la Quinta Avenida de Nueva York.
Nuestro crecimiento se ha visto acompañado por un completo ecosistema de canales y partners que, junto con nuestra red de puntos de venta físicos y nuestra potente plataforma online, ha logrado acortar distancias con nuestros clientes, llevando la marca a cualquier rincón del mundo.
El producto siempre ha sido el corazón de Mango. Somos una compañía que se creó para ilusionar a las personas a través de la moda. Amantes del arte, del diseño y la creatividad, hemos sido siempre fieles a nuestros orígenes y a nuestra ciudad natal para enamorar con nuestro estilo mediterráneo alrededor del mundo.
En Mango, llevamos 40 años inspirando al mundo con nuestra propuesta diferencial de moda, marcada por un estilo y diseño propio. Desde nuestros orígenes, el producto de Mango se ha caracterizado por un posicionamiento de calidad superior a sus competidores.
En la década de los 80, cuando llevamos color a una España gris posfranquista, quisimos acercar prendas nunca vistas antes. Introdujimos estampados bordados a mano, también cazadoras de piel y tejanos.
En los 90, Mango comenzó con una propuesta de diseño propio con el objetivo de democratizar las grandes tendencias de la industria de la moda y hacerlas accesibles para toda la sociedad. La década de los 90s estuvo marcada por colecciones de moda de verano con prendas de croché hechas a mano, también piel y la visión de Isak de introducir los zuecos de madera.
Nuestra visión pionera hizo que detectáramos la necesidad en el mercado de crear piezas con diseño propio y calidad superior. Asimismo, en la década de los 2000,
empezamos con una de nuestras más distinguidas señas: entramos en nuevos segmentos de la moda como la moda de oficina, con prendas y tejidos stretch, lanas y nos iniciamos en el mundo de la sastrería y las prendas para ocasiones y eventos.
Con mimo, devoción y pasión, apostamos por el diseño propio, la calidad y el proceso artesanal de creación. Nuestras prendas se diseñan en El Hangar Design Centre gracias al equipo de más de 500 personas que trabajan en el área de producto. La creatividad y el diseño están en el centro de todas nuestras decisiones para ofrecer una propuesta con un lenguaje propio y una calidad superior. En Mango diseñamos más de 18.000 prendas y accesorios cada año en nuestra sede de Barcelona que son distribuidos alrededor del mundo.
Bajo la premisa y el sueño de hacer llegar nuestra moda a todo el mundo, Mango también creció a nivel de producto con un proceso de diversificación que nos permitió ir más allá del universo femenino: Mango Man (2008), Mango Kids (2013), Mango Teen y Mango Home (2021).
A día de hoy, nuestra apuesta por una propuesta de valor diferencial de calidad superior es una piedra angular dentro de la moda a nivel europeo, con colecciones que reafirman esta voluntad como Selection, Capsule o Boglioli.
Innovación en el sentido más amplio de la palabra y con la firme convicción de que todas las personas tienen la imaginación para pensar diferente e innovar. Este ha sido nuestro sustento, que nos ha llevado a caminos inexplorados, al crecimiento continuo y a la transformación constante. Desde la creación de un modelo de negocio diferencial o el uso de tecnología de vanguardia a nivel logístico, hasta la comunicación de marca con las principales celebrities del momento o la apuesta pionera por la digitalización.
En el año 2000, fuimos la primera empresa española en lanzarse a la venta online, diez años antes que nuestros competidores europeos. En el primer ejercicio de actividad, la plataforma online, que empezó con cuatro idiomas -español, inglés, francés y alemán- vendió como una tienda pequeña de la compañía. Dos años después, ya superaba el millón de facturación y al finalizar la década, en 2010, alcanzó los 14 millones de euros. A día de hoy, este canal ya está disponible en 110 mercados de todo el mundo y su facturación supera los 1.000 millones de euros.
A lo largo de los años, Mango ha impulsado el canal digital con diferentes iniciativas como la creación de colecciones exclusivas online, la mejora de la usabilidad y navegación en la página web, el lanzamiento de la app y la fidelización del cliente propio con proyectos como Mango likes you en 2019.
Nuestro ModeloEn Mango entendemos la sostenibilidad como un camino que la moda debe recorrer en busca de una sociedad más justa y de la reducción de su impacto en el entorno. Un camino que empezamos en 2002 con la creación de nuestro departamento de sostenibilidad.
Inicialmente el foco del departamento era el ámbito social, pero con los años fue ganando peso el aspecto medio ambiental. Actualmente el equipo está formado por más de 20 personas de diferentes perfiles y organizados en tres grandes áreas: medio ambiente, circularidad y social compliance.
A día de hoy, nuestra hoja de ruta en sostenibilidad está recogida en la Sustainable Vision 2030, la cual gira en torno a tres ejes de actuación: Committed to Product, Committed to Planet y Committed to People, cada una de las cuales fijan metas específicas y proyectos concretos para su consecución.
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